domingo, 17 de febrero de 2013

12º Tipos de uniones fijas

 
 

 
 
 Uniones pegadas
Desde hace mucho tiempo se utiliza el pegado para madera, goma, tejido y plásticos. La aparición de modernos adhesivos de resinas sintéticas ha permitido aplicar esta técnica también para metales
ligeros y aceros.
 
 Las principales características son el peso reducido, costes y tiempos de
fabricación menores, estanqueidad de la unión y una elevada resistencia.
También es una ventaja el que permite realizar
uniones entre materiales muy diferentes. Al
contrario que con la soldadura, la distribución
de tensiones que se consigue es uniforme, y no
se producen deformaciones inadmisiblemente
elevadas por calentamiento ni se modifica la
estructura del material. Además, los adhesivos
absorben golpes y vibraciones.
Como desventaja se puede citar que este tipo
de unión es inadecuada para temperaturas
elevadas, estando el límite de temperatura
para la mayoría de adhesivos entre 80 y
120ºC, si bien algunos adhesivos especiales
llegan a soportar 450ºC. Hay que tener en
cuenta además que las piezas a unir mediante pegado requieren de una
cuidadosa limpieza y preparación previa. Este tipo de uniones no tiene buen
comportamiento ante solicitaciones de flexión, tracción y despellejado, por lo
que hay que evitar dichas situaciones. En las uniones pegadas aparecen
pérdidas de resistencia por envejecimiento.
 
 
 
 
Uniones soldadas.
La soldadura es un proceso de unión entre metales por la acción de calor,
hasta que el material de aportación funde, uniendo ambas superficies, o hasta
que el propio material de las piezas se funde y las une.
Si el material de aportación es similar al de las piezas, se denomina soldadura
homogénea, y si es distinto, soldadura heterogénea. Si no hay material de
aportación a la soldadura homogénea se le llama autógena.
Con material de aportación diferente al de la pieza
Heterogenea
         Con aporte de material similar al de la pieza
Homogénea
Con la soldadura homogénea se consigue una unión mejor al fundirse las
piezas y luego enfriarse.
En ocasiones se realizan precalientamientos o tratamientos térmicos
                      posteriores a la soldadura para evitar deformaciones o grietas.        
Soldadura blanda.
Temperaturas de trabajo: menos de 400 ºC
Material de aportación: aleación de plomo y estaño,
se presenta en barras o rollos de hilo que funde a
230 ºC
Para que la unión sea posible, se aplica un material
desoxidante o fundente (una resina) que evita la formación de óxidos y
favorece la unión.
El soldador suministra el calor en la zona donde se va a realizar la unión. Pero
antes se recubre la zona con la resina antioxidante.
Aplicación: Unión de componentes electrónicos a circuitos impresos, unión de
cables eléctricos, de chapas de hojalata y en fontanería para unir tuberías de
plomo.
Soldadura fuerte
Tipo: heterogénea
Temperatura de trabajo: hasta 800 ºC
Material de aportación: aleaciones de plata,
cobre y cinc (conocida como soldadura de
plata) o de cobre y cinc (latón soldadura).
Como material fundente desoxidante se
emplea bórax. Un soplete de gas aporta el
calor necesario para la unión.
Este tipo de soldadura se lleva a cabo cuando se exige una resistencia
considerable en la unión de dos piezas metálicas.
Soldadura oxiacetilénica o autógena
Tipo: homogénea
Temperatura de trabajo: hasta 3000 ºC
Material de aportación: ninguno.Para soldar es necesario fundir zonas a unir de los dos metales. Luego se le
añade el metal de aportación en forma de varillas.
4. Soldadura eléctrica
Es el método de unión de piezas de acero más empleado. Este tipo de
soldadura utiliza corriente eléctrica para calentar la zona o puntos de unión,
consiguiendo una temperatura superior a la de fusión del metal.
Para ello se dispone de un potente transformador que suministra una elevada
intensidad de corriente (amperios), disminuyendo la tensión de alimentación
(voltios).


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